Cinco
Feliz cumpleaños número 5 de la segunda ronda
Hoy hace cinco años, a tan solo 50 metros de mi lugar de trabajo recibí aquella llamada que me daba la terrible noticia: su corazón había dejado de latir, no iba a volver a escuchar su risa, no iba a volver a escuchar su voz, no iba a volver a sentir su abrazo.
Esa llamada sin lugar a dudas marcó un antes y un después en mi vida; los recuerdos del qué pasó después se confunden en mi mente, sólo queda claro el dolor inmenso que se apoderó de mí justo en el momento de escucharlo.
Muchos recuerdos se cruzan por mi mente cada vez que le recuerdo, muchos pensamientos asociados a esas últimas dos semanas en que corpóreamente estaba entre nosotros; hasta un poco de resentimiento conmigo mismo que costó sanar. Pero hoy comprendí que sin yo saberlo se despidió de mí, siempre con su alegría, probablemente la forma en que quería que le recordara y así lo haré por siempre.
Muchos regalos intangibles recibí de su persona, entre ellos conocer su humanidad y por supuesto "Les Luthiers". Las veces que he tenido la oportunidad de verlos en vivo estoy seguro de que su presencia me ha acompañado.
Hoy sólo me queda dar gracias a mi Dios por haberme regalado el don de compartir su vida, su humanidad, su alegría y por permitirme recordarlo así siempre que viene a mi mente.
Anoche me fue dado un regalo inesperado. Soñé con vos. Tenía mucho tiempo de no verte y tenía miedo de estar olvidando tu rostro, pero no, ahí estabas y te veías tan alegre y tierno como siempre fuiste.
No, en realidad no eras vos, pero se veía exactamente igual a vos y sabía de tu existencia e intentaba consolarme. Su rostro, su ternura, su sabiduría, su cariño, todo era idéntico a vos. Me faltó abrazarle, pero ese rato minúsculo que duró el sueño me hizo enormemente feliz.
No te olvides del camino, volvé a mis sueños más a menudo por favor :)